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jueves, 17 de julio de 2008

Disco: Unplugged (2008)

Solista: Julieta Venegas (México)

Mis amigos más cercanos me preguntan: ¿qué le ves? Y yo les respondo: su mirada melancólica; su cuerpo delicado como una pluma que lleva el viento. Y ellos insisten: ¿pero no la encuentras muy delgada, muy plana? Y yo agrego: no. Para mí, roza la perfección. Es como trazada según mis necesidades afectivas. Es lo más cercano de mi ideal. Y ellos continúan: ¿pero acaso la conoces? De repente es una muchacha indeseable. Una vulgar que resulta más fastidiosa que piedra en el zapato. Y yo la defiendo: No. Eso nunca. Sus canciones son tan tiernas que, estoy seguro, parten de un interior de la misma naturaleza. No tengo duda que ella es luz y, mediante su música, vierte luz. Y ellos, por último, aceptan: estás enamorado hasta el tuétano. Y yo anuncio: Y lo seguiré estando hasta el final de los tiempos.

¿De quién hablábamos? Por supuesto, de mi queridísima Julieta Venegas, que, hace solo unas semanas, ha presentado su última producción, un unplugged de MTV que ha arrancado las más divididas opiniones y que, desde mi trinchera de crítico de rock, estoy obligado a defenderlo… perdón, a comentarlo desde la más neutral perspectiva.

Comencemos.

El disco en cuestión arranca con Limón y sal, pieza que le dio título a su anterior trabajo. El sonido que adopta esta canción en el unplugged da una idea de lo que será el resto de la obra. Una labor pulcra de cuerdas, unos vientos mesurados, un xilofón agudo y preciso, y una batería tan estilizada que únicamente aporta platillos vibrátiles y una tarola de suaves retumbes. Unos detalles que convierten las versiones eléctricas en música para salón. Un verdadero gozo para los oídos. Pero, como siempre, a lo largo del unplugged hay puntos altos y bajos. A mi parecer, entre los destacados, está Andar conmigo, que Julieta Venegas resume de forma muy clara y breve. Dice, antes de empezar a cantarla: “Esta canción que continúa es una canción directa y sincera de amor, para los que saben cuando lo sienten y no lo pueden cambiar”. No hace falta dar mayor explicación. Otro track sobresaliente es Algún día. Con una cortina sonora muy lúdica, en donde se privilegia la flauta, que parece brincar entre flores enormes, la voz suelta: “Algún día quizás / podré decirte algo / que sea importante / algo hecho con sabiduría… mientras tanto vamos todos en el mismo tren / cometiendo errores / y pisando mal”. ¿Reconocimiento de su juventud y, por ende, de su inexperiencia? Por supuesto. Pese a ser una estrella de rock, con una fama que se proyecta en todo el mundo de habla hispana, sabe que aún no ha acumulado un conocimiento profundo de las cosas. A este autoanálisis no se llega con facilidad, pues el ego de una artista, por lo usual sobredimensionado, lo impide y anula. Y que lo haya realizado ella, que haya concluido que por ahora no dispone de ideas penetrantes que ofrecer, es una muestra de su inteligencia. Y, por último, una pieza que me sensibiliza especialmente, y que, por ello, según mi punto de vista escapa del común denominador, es esta: Ilusión. Haciendo dúo con Marisa Montes, y con un acompañamiento etéreo de cuerdas, Julieta canta: “Por ella / no supe qué hacer / por qué la dejé / no sé / solo sé que se me fue / hice todo lo que quería / por qué no me dejó tratar / de hacerla feliz”. ¿Quién no ha cantado alguna vez una letra semejante? Como a casi todo el mundo, a mí también se me fue alguien. ¿Por qué? Tomando las palabras de Julieta, lo único que puedo decir es lo siguiente: sólo sé que se me fue.

¿Y señalaré los puntos bajos del disco de Venegas? No, ni hablar. Eso lo dejo para sus detractores. Para mis ojos y oídos, ella siempre ha sido, es y será una belleza quimérica, un objeto de mi vertiginoso amor. Pues alguien que hace de la ternura su poética no sólo merece admiración, sino también amor. Y eso es lo que logra Julieta Venegas: que su público incondicional la amemos.
Julio Meza Díaz

Youtube, gracias:





6 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Un gran disco.

Carlos

clubfonograma.blogspot.com

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo en casi todo Julito. Julieta demuestra sensibilidad y ternura en cada canción. Espero escuchar pronto este disco.

Anónimo dijo...

julieta venegas podra ser tierna y sensible y hasta se te puede hacer guapa. pero su misica es pobre no simple, simplona no dulce, cursi yo que lei tu critica a bunbury y te crei, pero de cualquier forma no pienso fatle otra oportunidad ni a el ni a tu blog, adios

Julio Meza Díaz dijo...

Estimado Anónimo:

Gracias ppor participar en este blog. Aunque no comparto tus opiniones, las respeto y, como puedes apreciar, he dejado que salgan publicadas en el blog.

Suerte,

Julio Meza

Unknown dijo...

¿ Qué se puede añadir ? no sé, sólo te puedo decir: bienvenido al club !
Saludos

Anónimo dijo...

Despues del primer disco creo que todo cambio y se volvio muy comun, creo q el primer disco de julieta venegas fue muy bueno, mucha antes de q ella fuera tan famosa, mucho antes d q se viera sexy y dulce, ella era sencilla y mas rockera.
les recomiendo este primer disco y el mejor que tiene, se llama AQUÍ de 1997.