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sábado, 13 de septiembre de 2008

Disco: ? (2007)


Grupo: Bersuit Vergarabat (Argentina)

Con una vergüenza que roza el malestar físico, debo confesar que, sobre el tema en el cual me quiero especializar como crítico -el rock iberoamericano-, no manejo una cultura tan amplia que abarque la totalidad de mi universo de observación. Pese a esta carencia, hay un de detalle que quizá me absuelve de la terrible culpa: mi ansia de conocimiento. A cada persona nueva que conozco, le pregunto al respecto de sus gustos musicales y, con mayor exactitud, sobre su posesión de discos de rock en español. Este método, sin embargo, no me ofrece una ampliación drástica en mis nociones previas del asunto que trato. Pero, aunque tú no me lo creas, estimado lector / oyente, me ha permitido escuchar, entre una serie de grupos-basura, una que otra joya que vale la pena rescatar, limpiar y exhibir para su apreciación pública. Esta semana, por ejemplo, mientras estaba atrapado en la redacción de un documento jurídico -me desempeño en el área de asesoría legal de un ministerio-, escuché a lo lejos, es decir, a unos diez metros de distancia de mi escritorio, unas melodías que no caían en el facilismo de la sencillez pop, sino que lucían un mar de movimientos sonoros que me dejó pensativo por un momento. “Caray”, me dije. “¿Qué grupo es ese?”. Dejando mis labores a un costado, me acerqué al compañero que lanzaba desde su computador aquellas piezas musicales que me habían hipnotizado.

-Dime, ¿qué bandas en castellano te vacilan? -le inquirí.

-A mí solo me gusta una -me respondió el compañero, con un gesto de seguridad desconcertante.

-Y, ¿cuál es esa?

-Bersuit Vergarabat.

Y sentí como si me hubiera metido una diestra certera en la quijada: yo desconocía por completo a ese grupo. No obstante, con la ayuda de mi compañero, ingresé a ese mundo raro pero bello que es la obra de Bersuit Vergarabat.

Por supuesto, no te aburriré, estimado lector / oyente, con la detallada narración de mi experiencia con cada uno de los discos de la mencionada banda. Como es costumbre en mis críticas, solo me referiré a la última producción en estudio. En este caso, por suerte, fijaré mi juicio en una obra de regular calidad, que, pese a sus altibajos, da muy buenas luces de la capacidad actual, pero sobre todo del potencial latente de Bersuit Vergarabat.

? es el nombre del trabajo en cuestión. De manera general, se puede decir de este que es un ambicioso proyecto. Lo que se han propuesto los integrantes de Bersuit Vergarabat es hallar su estilo en el crisol de las formas. No se detienen en un único sonido, sino más bien experimentan con una multitud de posibilidades. Escuchar ? es abrir las orejas a ritmos tan disimiles como la cumbia, el rock, la murga, el electrónico, la balada y a un largo etcétera.

? empieza con Laten Bolas. Con un arranque discotequero, las guitarras arman una capa sónica de gran fuerza. Mientras tanto, la voz dispara: “Yo no creo en la suerte / ni en error ni accidentes / solo veo mandatos / que acechan inconscientes / que te atan las manos / o te cortan las piernas / el deseo es estéril / el misterio supera siempre…”. ¿La testosterona como leitmotiv del hombre? Al parecer eso es lo que tratan de decir los Bersuit Vergarabat. Manejando un ritmo festivo, con unos tambores que remiten a la murga y una voz con aires punk, en Mi vida se canta lo siguiente: “Me resisto a tener un celular / como un perro que no quiere su collar / será que por el mundo no me quiero dejar encontrar / y controlar a otro no nos hizo bien / así fue como aprendimos a querer…”. Aquí se detalla, pues, las manías y demás características del personaje que construye la canción. Personaje que, por cierto, se identifica con una serie de gustos muy particulares. De tintes más rockeros, Rebelión es un grito contra el entorno enfermizo. El vocalista afirma: “Millones escasos / penosos retazos / a todos nos falta un pedazo / dientes apretados / siempre enojados / esclavos de los resultados…”. Quizás esto se explica por el desencanto ante una existencia insoportable y trastornadora. Con pincelazos de balada romanticona, Luna hermosa es un canto amoroso al satélite de la noche. La lírica, que conmueve por su sencillez y ternura, dice lo siguiente: “Esta luna es pura belleza de una imposible perfección / carga una luz milenaria que no se aguanta / la divina sabe la receta para un amor bien animal / e invita a beber a los hombre cuando está llena…”. ¿La luna como influencia determinante en las acciones de los hombres? Quién sabe, pues, si bien es cierto que rige los vaivenes del mar, ¿por qué no de un bravo macho? Finalmente, la que para mí es la joya del disco: El lechero. Con una atmósfera que invita a la diversión y al goce del más puro humor, las letras dictan: “… Probar mayonesa / o un chongo que baile arriba de la mesa / cualquier desparpajo / acrobacia del tajo / cascada, frotada, masajes nalgales…”. El lechero es, entonces, un servidor sexual que, con alegría y desvergüenza, ofrece sus diversos talentos a una muchedumbre de necesitadas (os) de afecto espiritual y cariño corpóreo.

¿Y es un buen o mal disco? Es uno recomendable. Y, también, es una excelente manera de ingresar al rico universo de Versuit Bergarabat.

¿Y seguiré preguntando a fulano y mengano qué está escuchando ahora? Sí, por supuesto. Y, antes que nada, tendré las orejas bien limpias para encontrar aquí o allá, bajo un árbol o detrás de una puerta, un buen disco de rock en español.

Julio Meza Díaz

You Tube y lo suyo:





2 comentarios:

Carlos Reyes dijo...

Una muy buena banda, les he seguido la pista y este me parece su disco menos encantador. Gran post como siempre!

Anónimo dijo...

querés escuchar un disco de la putisima madre?
escucha lo nuevo de massacre,de argentina mi querido pais.
se llama "el mamut" y esta buenisimo.